El Geoparque propuesto se localiza en las islas del Archipiélago Chinijo y Lanzarote. Son islas volcánicas oceánicas cuya particular situación geográfica y climática permite la observación en superficie de multitud de estructuras volcánicas, sedimentarias y erosivas, con un elevado grado de conservación, que difícilmente pueden encontrarse en otras islas volcánicas oceánicas. La escasez de lluvias, la temperatura homogénea a lo largo del año, el régimen de vientos y la ausencia de vegetación crean las condiciones necesarias, junto con un sustrato geológico que abarca un gran intervalo temporal, para hacer de este Geoparque un verdadero museo al aire libre donde todos los rasgos geológicos constituyen un magnífico recurso didáctico para comprender los diferentes procesos que configuran el paisaje que vemos actualmente. Esto ha permitido también su utilización como recurso turístico y de desarrollo local desde hace tiempo. Así, se pueden encontrar edificios volcánicos complejos, volcanes monogenéticos, coladas de lava con todas las morfologías posibles, grandes mantos de piroclastos, vertiginosos acantilados, valles, playas, dunas, fósiles, etc.